México descarta el impuesto del 8% a videojuegos violentos en 2026, confirma Claudia Sheinbaum
El Gobierno de México ha decidido echar para atrás la aplicación del impuesto del 8% a los videojuegos con contenido violento que se había incluido en la Ley de Ingresos correspondiente al Paquete Económico 2026, confirmó este martes la presidenta Claudia Sheinbaum durante su conferencia matutina en Palacio Nacional.
La propuesta original buscaba gravar con una tasa adicional del 8% al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a todos los títulos considerados “violentos”, tanto en formato físico como digital, con el objetivo de desincentivar su consumo y prevenir efectos negativos en niños y adolescentes.
📉 Razones del cambio de postura
Sheinbaum explicó que, aunque la medida fue aprobada y apareció en la Ley de Ingresos del próximo año, su administración constató que es muy difícil establecer criterios objetivos para determinar qué videojuegos son violentos y cuáles no, lo que complicaría su aplicación práctica y podría generar controversias legales y administrativas.
“La decisión de no cobrar ese impuesto responde a que no existe una autoridad o criterio claro para clasificar el contenido de los videojuegos, lo que haría inviable aplicar el gravamen de forma justa”, señaló la mandataria.
📣 En lugar del impuesto: campañas de concientización
En lugar de imponer este gravamen, el Gobierno federal anunció que fortalecerá campañas informativas enfocadas en jóvenes y adolescentes para hablar sobre el uso responsable de los videojuegos y los posibles efectos de contenidos con violencia, incluyendo adicciones relacionadas con el tiempo de juego.
Estas acciones formarán parte de iniciativas más amplias dentro de la Estrategia Nacional por la Paz y contra las Adicciones, que se implementará entre 2025 y 2030 con la participación de diversas dependencias de gobierno.
🎮 Reacciones y contexto
La propuesta original había generado debate entre la comunidad gamer, expertos y legisladores durante los meses previos, con críticas sobre su viabilidad y su impacto potencial en consumidores y el sector de videojuegos en general.
Aunque el impuesto del 8% a los videojuegos violentos fue incluido en la Ley de Ingresos para 2026, el Gobierno de México confirmó que no será aplicado debido a las dificultades para definir criterios claros que permitan su ejecución. En su lugar, se impulsarán campañas de concientización para abordar temas de violencia y uso de videojuegos entre la población juvenil.
