Black Ops 7 tropieza en Europa: reportes indican que vendió un 63 % menos que Battlefield 6 y superó poco a su predecesor
Según un informe de The Game Business con datos de GSD, Call of Duty: Black Ops 7 ha registrado un desplome considerable en ventas en su debut europeo. A pesar de mantenerse en el primer lugar de la semana en ingresos y unidades, el rendimiento comercial muestra señales claras de advertencia para Activision.
Comparativas preocupantes de ventas
En su semana de lanzamiento, Black Ops 7 vendió 63 % menos unidades que Battlefield 6 durante su propio lanzamiento.
También tuvo una caída de más del 50 % respecto a Black Ops 6 en su primer mercado.
Estos números se refieren exclusivamente a ventas físicas y digitales —no incluyen las descargas vía servicios de suscripción como Game Pass, donde Black Ops 7 sí está disponible.
Pese al tropiezo… lidera la semana
Curiosamente, aunque las cifras comparadas con los competidores son débiles, Black Ops 7 se mantuvo como el juego más vendido en Europa durante la semana del 10 al 16 de noviembre, según el mismo reporte. Esto apunta a que, aunque las ventas no fueron tan altas como se esperaba, el título mantiene una base fuerte y una posición relevante en el mercado.
Factores detrás del bajo desempeño
Analistas y medios apuntan a varios factores que podrían estar contribuyendo a esta caída:
Competencia directa muy fuerte: Battlefield 6 ha sido un rival notable tanto en marketing como en recepción, lo cual puede haber “canibalizado” parte de la demanda de Black Ops 7.
Disponibilidad en Game Pass: La inclusión de Black Ops 7 en Game Pass desde el día uno podría haber reducido las ventas tradicionales, ya que muchos usuarios optaron por jugar por suscripción en lugar de comprarlo directamente.
Recepción mixta: Algunas críticas al juego mencionan que el multiplayer ha sido bien recibido, pero la campaña y otros elementos han sido objeto de controversia.
Qué puede hacer Activision
Revisar su estrategia de precios: dado el bajo rendimiento, podría haber descuentos o ajustes para atraer más compradores fuera de Game Pass.
Potenciar campañas de mercadotecnia para destacar modos o características que generen más interés sustentado.
Analizar los datos de suscripción versus ventas tradicionales para encontrar un equilibrio rentable y a largo plazo.
Este arranque de Black Ops 7 debe tomarse como una señal de que incluso franquicias consolidadas como Call of Duty no pueden dar por sentado sus lanzamientos, especialmente cuando enfrentan competencia directa y dependen de modelos de suscripción. El contraste entre los números negativos y su posición de liderazgo en el top europeo pone sobre la mesa una paradoja interesante para Activision: el juego es popular, pero sus ventas no están a la altura del pasado.
