Nintendo evade pregunta sobre Game-Key Cards del Switch 2 y aumenta la controversia
La controversia crece tras una reciente rueda de prensa donde Famitsu, medio japonés, cuestionó a Nintendo sobre el uso de las nuevas Game-Key Cards en la Nintendo Switch 2. En lugar de brindar claridad, la empresa ofreció una respuesta evasiva que avivó aún más los reclamos de los jugadores por falta de transparencia.
¿Qué respondió Nintendo (y qué no respondió)?
Nintendo explicó que las Game-Key Cards son "una nueva forma de entregar juegos": al insertarla, se habilita una descarga digital del título, que luego puede jugarse sin conexión mientras la tarjeta permanezca insertada. Sin embargo, la respuesta evitó explicar por qué prefieren este formato sobre los cartuchos tradicionales, dejando sin argumentos a los críticos sobre los motivos detrás del cambio.
La alarma crece: conservación, rechazo y encuestas silenciosas
La Biblioteca Nacional de Japón ha rechazado todas las Game-Key Cards para su preservación, ya que no contienen el contenido del juego, solo la licencia para descargarlo. Esto genera inquietud sobre la preservación futura de estos títulos.
Los jugadores en EE. UU. ya se manifiestan con sus carteras: los 10 juegos más vendidos en Amazon para Switch 2 son todos cartuchos físicos completos, sin uso del formato Game-Key.
Nintendo ha lanzado encuestas en Japón sobre preferencias de formatos físicos y digitales, aunque fueron retiradas rápidamente, lo que genera sospechas sobre una posible reconsideración estratégica.
El fabricante Macronix ha anunciado su intención de producir cartuchos físicos de 16 GB o 32 GB —capacidad intermedia entre los 64GB actuales y los Game-Key sin datos— posibles a partir de 2026. Esto sugiere presión tanto de la comunidad como de editoras por revalorizar el formato físico tradicional.
¿Qué está en juego?
Este formato híbrido ha generado una amplia división: por un lado, su bajo costo y compatibilidad digital son vistos como ventajas logísticas; por otro, coleccionistas y preservacionistas lo consideran insuficiente, al sacrificar durabilidad y propiedad tangible. La evasión de Nintendo ante estas críticas solo alimenta más debate.

