México aprueba reforma que obligará a PlayStation, Xbox y Nintendo a facilitar la cancelación de servicios digitales
En México, la Cámara de Diputados aprobó una reforma a la Ley Federal de Protección al Consumidor que busca proteger a los usuarios de servicios digitales de suscripción. Esta medida obligará a compañías como Sony, Microsoft y Nintendo —con sus servicios PlayStation Plus, Xbox Game Pass y Nintendo Switch Online— a implementar mecanismos claros, rápidos y sencillos para cancelar sus membresías, evitando procesos engorrosos o prácticas abusivas.
La propuesta se enmarca en una serie de iniciativas que buscan regular el ecosistema digital y dar mayores herramientas a los consumidores frente a plataformas de entretenimiento, streaming y videojuegos. Hasta ahora, muchas de estas compañías han sido señaladas por tener procesos de cancelación confusos, escondidos en menús complicados o con pasos excesivos que dificultan la baja del servicio.
¿Qué implica esta reforma?
Cancelación sencilla y accesible
Las plataformas deberán ofrecer una opción visible y directa para cancelar servicios de suscripción. Esto incluye evitar barreras innecesarias como llenar formularios largos, contactar al soporte o navegar por múltiples menús.Prohibición de prácticas abusivas
Las empresas no podrán condicionar la cancelación con pasos adicionales como encuestas obligatorias, periodos de espera excesivos o renovaciones automáticas sin consentimiento claro del consumidor.Aplicación en servicios digitales diversos
Aunque el foco está en videojuegos, esta reforma también impacta a servicios de streaming, música y plataformas de aprendizaje que funcionen bajo un modelo de suscripción en México.Refuerzo de derechos al consumidor
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) será la entidad encargada de vigilar el cumplimiento y sancionar a quienes no adopten los nuevos lineamientos.
Impacto en la industria de videojuegos
Con esta reforma, los usuarios de PlayStation Plus, Xbox Game Pass y Nintendo Switch Online tendrán mayor libertad para administrar suscripciones. Esto podría traducirse en:
Una reducción de quejas por renovaciones no autorizadas.
Mayor transparencia en los costos y la duración de los planes.
Un incentivo para que las empresas mejoren su servicio y retengan usuarios por calidad, no por trabas en la cancelación.
En un mercado cada vez más competitivo, esta medida presiona a las compañías a ganarse la lealtad del jugador, en lugar de retenerlo mediante procesos burocráticos.

