Jugado en Playstation 5
Cuando la promesa era un GTA en una galaxia muy, muy lejana, Star Wars: Outlaws se presenta como una experiencia que sabe capturar atmósferas icónicas de Star Wars… pero se hunde en su propia ambición debido a fallos mecánicos y diseño repetitivo.
Música: ambiente que remite a la saga... con altibajos — 5.5/10
El diseño sonoro intenta emular la épica clásica con toques de la música de John Williams: blaster, ambientes, banda sonora orquestal. Esto supone pinceladas nostálgicas y momentos de verdadera inmersión en lugares como cantinas o estaciones espaciales. Algunos fans incluso perciben frescor en ese acercamiento sonoro. Pero la sensación general es de que la música hace muy bien su trabajo ambiental, sin dejar melodías realmente memorables.
Historia: una premisa sólida que carece de profundidad — 4/10
El juego sitúa a Kay Vess justo entre El Imperio Contraataca y El Retorno del Jedi, envuelta en sindicatos criminales y un robo que sale mal. Su crimen, escape y la trama de ascender como forajida tiene el potencial de una aventura cinematográfica… pero se estanca en misiones repetitivas e insuficientemente recompensadas en narrativa o decisiones significativas.
Rendimiento: visualmente inmersivo, pero mermado por errores técnicos — 3/10
El diseño de los planetas y el estilo visual evocan momentos icónicos de Star Wars, con escenarios inspirados en cantinas, estaciones imperiales y paisajes de Tatooine. Lamentablemente, todos están ensombrecidos por frecuentes errores técnicos: IA errática, detección absurda en sigilo, misiones reiniciadas por detección injusta y bugs comunes como NPCs bloqueados. Aunque de base el rendimiento es estable, estos fallos interceden directamente con la experiencia jugable.
Jugabilidad: ambientación rica, sistemas repetitivos y frustrantes — 4/10
La ambientación, los sistemas de reputación con facciones (Hutt, Pykes, Ashiga, Crimson Dawn) y reformas como la exploración espacial o los minijuegos (Sabacc) tienen momentos de brillo. La interacción con Nix —compleja y útil— en sigilo es un acierto.
Pero la dulzura se amarga en el diseño repetitivo de misiones: infiltración en conductos, sistema de sigilo mal calibrado, minijuegos de piratería que aburren, IA defectuosa que te atrapa sin razón aparente. El combate no destaca, el manejo de vehículos es tosco, y la falta de peso en decisiones de facciones debilita la ilusión de control que intenta impartir.
Conclusión
Star Wars: Outlaws tiene una atmósfera evocadora capaz de transportarte: cantinas pobladas, vista de Mos Eisley, droides familiares… pero todo su encanto decae bajo un diseño repetitivo, bugs frecuentes y sistemas impecables en papel que no terminan de despegar. Para fans de Star Wars, lo visual puede ofrecer algo de disfrute —aunque con reservas—; para jugadores exigentes, es una experiencia que se siente incompleta y frustrante. Una idea con luz, pero atrapada entre sombras técnicas y de diseño.
Calificación Final: 4.1
DECEPCIÓN DE JUEGO

