Jugado en Playstation 5
Después de casi siete años de desarrollo, múltiples retrasos y promesas grandilocuentes, Skull and Bones finalmente atracó. Lo esperábamos como la nueva gran aventura pirata, pero lo que llegó al puerto es una travesía decepcionante que diluye su potencial considerable con falta de pulido y profundidad.
Música: ambiente evocador… apuntes de nostalgia — 4 / 10
La banda sonora acompaña lo justito con tonos marineros y alguna canción reconocible (como “Don’t Forget Your Old Shipmate”). Sin embargo, apenas deja huella y se siente más como un complemento que un pilar emocional.
Historia: presentación superficial y sin vida — 3 / 10
La narrativa está encabezada por NPCs cansinos —un viejo lobo de mar borracho y una almirante ambiciosa— que apenas generan interés. Las filas de facciones y conflictos coloniales quedan reducidas a meros tutoriales, sin peso dramático real.
Rendimiento: combate naval sólido, pero estructuras flojas — 6 / 10
Donde se siente franco es en el combate naval. Maniobras al viento, armamento variado, clases de barcos y personalización son lo mejor del juego. Pero fuera del agua, los sistemas se sienten incompletos, faltan elementos esenciales como abordajes funcionales, gestión de tripulación o profundización en navegación.
Jugabilidad: ideas interesantes que naufragan — 2 / 10
El combate naval es lo más atractivo del juego, pero se queda muy solo. La exploración en tierra no aporta nada más que misiones planas, micromecánicas pobres y animaciones toscas. Apenas hay interacciones reales, y las recompensas se vuelven repetitivas en un mundo reciclado y sin vida.
Añade a esto bugs molestos—No poder interactuar con NPCs ni volver al barco sin reiniciar, y alertas constantes sin sentido—que enturbian aún más la experiencia
Conclusión
Skull and Bones es un naufragio, aunque no sin momentos de brillo. El combate naval tiene potencial y, combinado con la personalización, entretiene. Pero ese encanto se ve ahogado por un diseño general flojo, misiones vacías, narrativa olvidable y sistemas incompletos. Ni siquiera su condición de juego como servicio justifica el lanzamiento precipitado. Aquellos que aman lo pirata sentirán el sabor amargo de una oportunidad desperdiciada en alta mar.

