Texto en la imagen dice "Rise of the Ronin" en letras grandes y rojas, con un fondo negro.

Jugado en Playstation 5

Probar Rise of the Ronin me dejó con sensaciones encontradas: su sistema de combate es sólido y satisfaciente, y ofrece una ambientación histórica rica, pero estos logros luchan por mantenerse a flote ante gráficos inconsistentes, narrativas dispersas y un mundo abierto que se siente demasiado cargado.

Música: ambiente evocador, pero irregular — 7/10

La banda sonora ejecuta bien su trabajo al potenciar la tensión y la épica de los enfrentamientos samuráis, evocando correctamente el periodo del Bakumatsu. Sin embargo, no destaca como memorable ni logra elevar consistentemente las emociones.

Historia: ambiciosa en tema, pero superficial en ejecución — 6/10

La historia tiene una base prometedora: intrigas y facciones durante los últimos años del shogunato, decisiones con impacto potencial, alianzas cambiantes...

Pero esas promesas se diluyen en diálogos planos y personajes que resultan genéricos. La narrativa no logra sostener su propia ambición.

Rendimiento: ejecución técnica irregular, pero destaca en combate — 6/10

A nivel técnico presenta altibajos notorios. Aunque existen modos de rendimiento y calidad gráfica, muchos usuarios reportaron caídas de frames, pop-ins y texturas anticuadas.

Esto empaña la experiencia visual, aún cuando la ambientación histórica tiene potencial.

Jugabilidad: combate robusto, mundo repetitivo — 6.5/10

Donde brilla Rise of the Ronin es en su sistema de combate, que mezcla parry tático, armas variadas y momentos de enfrentamiento muy satisfactorios.

Sin embargo, muchos critican la monotonía de las misiones secundarias, la exploración sin inspiración y un sistema de facciones que promete impacto, pero no lo cumple.

Conclusión

Rise of the Ronin se lanza con ambición: un combate profundo y mecánicas históricas bien diseñadas, acompañadas de una ambientación atractiva. Pero esta promesa se ve frustrada por fallos técnicos, una narrativa dispersa y un mundo abierto que confunde más de lo que inspira. Sus momentos de grandeza brillan, pero no son suficientes para justificar el conjunto. Una experiencia recomendable solo si tienes paciencia y aprecio por el estilo samurái, pero lejos de ser asequible para todos.

Calificación Final: 6.3