El director de Astro Bot defiende al PS5: “El DualSense y el SSD le dieron algo especial a esta generación”
Aunque en la actual generación de consolas se depare muy poca diferencia visual aparente comparada con la anterior, Nicolas Doucet, director de Astro Bot (desarrollado por Team Asobi para PlayStation 5), sostiene que la PS5 sí significa un salto cualitativo, aunque no tanto en gráficos, sino en experiencia gracias al DualSense y al SSD. Con sus declaraciones, Doucet responde a quienes consideran al PS5 una “generación perdida”.
¿Qué dijo exactamente Nicolas Doucet?
Doucet reconoció que, para un ojo no experto, las diferencias entre los últimos juegos de PS4 y los primeros de PS5 pueden parecer mínimas. “Cuando comparas un juego de final de ciclo de PS4 con uno inicial de PS5, podrías argumentar que… es difícil ver la diferencia”.
Sin embargo, él enfatiza que las verdaderas innovaciones de la PS5 no están solo en el chip gráfico, sino en elementos como el mando y los tiempos de carga:
“Pero sí creo que la PS5, entre el DualSense y el SSD, realmente trajo algo especial… Con el SSD … con los juegos en los que mueres mucho, solías tener que esperar mucho antes de intentarlo de nuevo. Con el SSD eso se vuelve realmente, realmente rápido.”
Doucet también explicó que en su estudio hicieron prototipos del DualSense para experimentar con gatillos adaptativos y la retroalimentación háptica, explorando sensaciones como “tirar algo”, “romper algo” o “exprimir algo”. Estas pruebas demostraron que, aunque el salto gráfico sea menos evidente, la experiencia sí puede sentirse diferente al jugar.
¿Por qué el DualSense y el SSD importan tanto?
DualSense (haptic feedback + gatillos adaptativos): Permite sensaciones físicas que antes no existían en un mando tradicional, lo que según Doucet cambia la forma de “sentir” el juego.
SSD ultrarrápido: Al reducir tiempos de carga dramáticamente, mejora la fluidez, elimina la espera tras fallos o muertes en el juego y refuerza la inmersión.
Doucet menciona que estas dos piezas unidas pueden elevar “el placer de jugar” más allá de lo que solo un aumento gráfico podría conseguir.
¿Qué significa esto para los jugadores y para la generación PS5?
Si bien los gráficos son importantes, la PS5 busca que la experiencia de uso —cómo se siente jugar— marque la diferencia.
Para desarrolladores como Team Asobi, centrarse en hardware dedicado (como la PS5) les permite optimizar sin preocuparse por decenas de configuraciones de PC. Como Doucet dice: “Sabes lo que ves en tu oficina será lo que la gente vea en su casa jugando”.
Esto plantea que el valor de la generación no solo se mida por “mejores gráficos”, sino por mejoras en interacción, velocidad, ergonomía y experiencia global.
¿Y cuáles son los desafíos?
Aun cuando estas mejoras existen, no se traducen tan visualmente como cuando pasó la transición a HD o a 4K, lo que lleva a que muchos jugadores perciban que la generación no entrega “algo nuevo”.
Muchos títulos siguen lanzándose también en PS4, lo que diluye el “salto generacional”.
La dificultad está en que estas mejoras sean aprovechadas correctamente por los desarrolladores y por los jugadores, que a veces no destacan estos aspectos menos visibles.

