Logotipo del videojuego Paper Mario: La puerta del milenio.

Jugado en Nintendo Switch

Probar este remake fue como redescubrir un clásico con ojos nuevos. La Puerta Milenaria regresa con gráficos remozados, mecánicas profundas, y ese humor irreverente que la convirtió en título de culto. Un viaje nostálgico que se siente fresco, divertido y… sí, completamente merecedor de su leyenda.

Música: nostálgica, regrabada, encantadora — 8/10

La banda sonora ha sido regrabada de cero, manteniendo ese encanto clásico mientras suena más rica y pulida. La opción de alternar a la música original via medalla nostálgica mejora la experiencia y honra su legado acústico.

Historia: entrañable y llena de personajes memorables — 8/10

La narrativa mantiene la esencia: Mario busca los Cristales Estelares mientras sigue pistas de Peach y enfrenta nuevos peligros. Los personajes secundarios destacan por su carisma y humor absurdo, cargando de vida la aventura en cada diálogo.

Rendimiento: visualmente impecable, ágil y moderno — 8/10

Todo está rehecho con cuidado: texturas, efectos de luz, partículas, reflejos… el salto visual es notable. Aunque corre a 30 fps, como en su versión de GameCube, proporciona una experiencia fluida y estilísticamente impecable.

Jugabilidad: profundo sistema RPG, puzles y humor intacto — 8/10

El combate por turnos se ha refinado: ataques y defensas con pulsaciones temporales, medallas estratégicas, counters, minijuegos integrados… todo con inteligencia y diversión. Las habilidades como enrollarse o planear, permiten resolver puzles creativamente. El humor y la escritura siguen brillando incluso en misiones simples o de recadero. Como señala otra crítica, este sistema continúa siendo el más profundo y divertido de todos los Paper Mario.

Conclusión

Paper Mario: La Puerta Milenaria es una remasterización con alma y talento. Se respeta la estructura original y se la revitaliza con mejoras gráficas, calidad de vida notable —como cambiar compañero con un botón o puntos de reinicio inmediatos— y una narrativa que aún divierte. No innova radicalmente, pero reafirma por qué se gana su estatus de clásico. Quizás el backtracking ocasional o su estructura lineal no conquisten a quienes buscan RPG ultra dinámico, pero para los fans —y los nuevos— es una joya que vale revivir.

Calificación Final: 8