Jugado en Playstation 5
Probé Helldivers 2 en PlayStation 5, y lo que tenía pinta de shooter cooperativo tradicional resultó ser una experiencia cargada de sátira explosiva, estrategia táctica y caos hilarantemente épico. Aquí te cuento por qué destaca... y por qué aún no alcanza la perfección.
Música: épica que refuerza el tono satírico — 9/10
La banda sonora de Wilbert Roget II cumple con creces su misión: alterna entre pistas que elevan la adrenalina en medio del combate y melodías más solemnes que contrastan de manera perfecta con el tono cómico-militar del juego. No es memorable en solitario, pero potencia cada explosión, cada estratagema y cada caída heroica.
Historia: sátira militar efectiva y directa — 9/10
La narrativa mantiene un guiño constante a Starship Troopers, con propaganda militar, reclutamiento intergaláctico y misiones absurdamente importantes para conservar la "democracia" en la Super Tierra. No hay profundidad argumental ni diálogos dramáticos, pero el humor negro y el contexto satírico son el motor ideal para este tipo de experiencia.
Rendimiento: técnico impecable con ambiente visual sólido — 9/10
Aunque no alcanza las superproducciones AAA, Helldivers 2 luce bien: variedad de biomas, efectos climáticos, entornos destructibles y buen diseño visual general. En PS5 y PC se mantiene fluido, estable y libre de problemas gráficos graves en la mayoría de los casos.
Jugabilidad: cooperativo caótico, estratégico y adictivo — 9/10
El corazón del juego late con fuerza gracias a su jugabilidad tacto-caótica. Estratagemas cinematográficas, fuego amigo siempre activo, IA vecina tramposa y necesidad absoluta de trabajo en equipo definen cada misión. El sistema de progresión es justo, sin que dependas de microtransacciones para avanzar.
Conclusión
Helldivers 2 no es solo un shooter cooperativo; es un festival nuclear de humor militar, caos organizado y camaradería explosiva. Aunque no reinventó la rueda, supo cómo usarla para empujar tu diversión al límite, especialmente en equipo. Sería perfecto si aumentase la variedad de contenido (más facciones, biomas, etc.), pero lo que ofrece ya es suficiente para monopolizar tus sesiones de juego por días. Una experiencia que merece ser vivida como espectáculo cooperativo.