Jugado en Playstation 5
Tuve la oportunidad de jugar Ghost of Yōtei en PlayStation 5, y descubrí un viaje lleno de atmósfera, misterio y paisajes helados que inspiran tanto belleza como inquietud. Aunque no es perfecto, logra entregar momentos memorables gracias a su ambientación, su propuesta estética y su narrativa fragmentada.
Música: sutil y cargada de ambiente — 8/10
La banda sonora acompaña con acierto los distintos momentos del recorrido. En las zonas silenciosas, los ambientes sonoros —el viento, el crujir de la nieve— funcionan como música propia. En situaciones más tensas, la música logra elevar la tensión con cuerdas, drones y golpes sonoros que refuerzan el dramatismo.
No siempre la melodía queda grabada en la memoria, pero cumple con su función de sustentar el tono del juego sin desentonar. En conjunto, es un trabajo musical equilibrado para una experiencia atmosférica.
Historia: leyenda helada con fragmentos reveladores — 8/10
Ghost of Yōtei construye su relato mediante fragmentos, pistas dispersas y descubrimientos paulatinos: la desaparición de exploradores, leyendas locales, y la relación entre Hinako (la protagonista) y su pasado. Esto crea un sentido de progresión y descubrimiento que motiva el avance.
En su contra, algunos hilos narrativos secundarios quedan poco desarrollados, y ciertos momentos de la historia resultan confusos o abruptos. Aun así, la jornada tiene fuerza emocional y logra mantener el interés hasta sus revelaciones finales.
Rendimiento: pulido y evocador — 9/10
Uno de los apartados más sólidos del juego. Visualmente, el mundo invernal de Ghost of Yōtei despliega escenarios con niebla, nieve dinámica, luces contrastadas y arquitectura pagana que no teme al detalle. El juego se mantiene fluido, sin caídas evidentes, incluso en secuencias más complejas. No encontré fallos graves de rendimiento durante mi recorrido, lo que denota un pulido técnico notable.
Jugabilidad: exploración con tensión — 7.5/10
La jugabilidad está centrada en la exploración y la tensión ambiental más que en combates tradicionales. Avanzas por caminos nevados, revisas ruinas, resuelves acertijos basados en símbolos, luces y mecanismos. Los encuentros con espectros no son batallas en el sentido clásico, sino momentos de amenaza que requieren sigilo, decisiones acertadas y administración de recursos.
En general esta propuesta es coherente con el tono del juego. Algunos puzzles pueden sentirse demasiado crípticos, y la sensación de vulnerabilidad puede frustrar en momentos. Pero esa fragilidad es parte del diseño: no eres un héroe invencible, sino alguien que avanza con cautela.
Conclusión
Ghost of Yōtei es una propuesta audaz dentro del género de aventuras. Su mundo helado, sus secretos y su progresión fragmentada logran muchas veces capturar la imaginación. Aunque le faltan mejoras en coherencia narrativa, profundidad en algunos personajes y suavidad en la dificultad de ciertos puzzles, presenta una experiencia memorable.
Este juego va por buen camino: demuestra que aún hay espacio para juegos que apuestan por atmósferas densas, exploración resonante y sensación de descubrimiento. Será emocionante ver cómo evoluciona esta visión en futuros proyectos.

