Konami consulta a sus fans: ¿Cuál sería el próximo Metal Gear que merece un remake?
Tras el reciente éxito del remake Metal Gear Solid Delta: Snake Eater, Konami ha lanzado una encuesta en el marco del Tokyo Game Show 2025 para saber qué entrega de la saga Metal Gear los jugadores quisieran ver renovada. La iniciativa forma parte de una estrategia más amplia de la compañía para reavivar el interés en la franquicia, tomando en cuenta tanto las ventas de Delta como la reacción de la comunidad.
Títulos que están en la encuesta y lo que implica elegir cada uno
Konami ofrece varias opciones entre las cuales los fans pueden votar. Algunos de los juegos incluidos son:
Metal Gear
Metal Gear 2: Solid Snake
Metal Gear Solid
Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty
Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots
Metal Gear Solid: Peace Walker
Metal Gear Solid V: Ground Zeroes
Metal Gear Solid V: The Phantom Pain
Además, se da la opción de proponer otros títulos fuera de la lista oficial, lo que permite sugerir spin-offs o entregas que no han sido incluidas. Esto muestra que Konami no solo busca una respuesta cerrada, sino tener visibilidad de lo que los jugadores más desean.
Qué ha dicho Konami sobre la posibilidad de más remakes
Los productores Yuji Korekado y Noriaki Okamura han comentado que Metal Gear Solid Delta: Snake Eater ha sido elegido como punto de partida porque representa el origen cronológico del personaje Big Boss / Naked Snake, un hito importante para la saga.
También han dicho que están escuchando a la comunidad y que el éxito de Delta (tanto comercial como en críticas) será determinante para decidir si se hacen más remakes. Si los fans responden con entusiasmo, podrían traer de vuelta otros juegos de la saga.
Respecto a remakes de juegos tan antiguos como Metal Gear Solid 1 o 2, Konami admite que existen desafíos técnicos importantes, especialmente porque la tecnología ha avanzado mucho y adaptar esos títulos originales no siempre será tan simple o directo como rehacer Snake Eater.
Lo que esta iniciativa significa para los jugadores y para la saga
Es una señal clara de que Konami busca reconectar con sus franquicias clásicas, no sólo relanzándolas, sino reimaginándolas con estándares modernos.
Da voz a los fans, lo cual genera expectativa y también compromiso: al participar en la encuesta, los jugadores sienten que su opinión cuenta, lo que fortalece la relación entre la comunidad y la desarrolladora.
Permite medir el interés real de mercado: más allá de rumores, Konami puede ver qué juegos tendrían demanda suficiente como para justificar la inversión en remake.
También plantea retos, como adaptar juegos con mecánicas antiguas, gráficos obsoletos, narrativa que hoy puede sentirse anticuada, y expectativas altas de los jugadores que amaron los originales.
Posibles candidatos favoritos según lo que se ha visto
Aunque la encuesta todavía está en curso, algunos juegos que parecen recibir más mención en redes y medios son:
Metal Gear Solid (el primero de la saga moderna)
Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty
Peace Walker
The Phantom Pain
Estos juegos suelen pedirlos los fans por su legado narrativo, su importancia en la saga, y porque muchos jugadores tienen gratos recuerdos de ellos. Sin embargo, juegos como Metal Gear Solid 4 también generan interés alto, aunque su complejidad técnica podría complicar un remake moderno. Vandal+1
Retos que Konami enfrentará si decide hacer más remakes
Mantener el balance entre modernizar gráficos, controles y mecánicas sin perder lo que hizo especial el título original.
Asegurar la calidad técnica, incluyendo salud de framerate, soporte para plataformas modernas, optimización visual, etc.
Gestión de expectativas de los fans, pues muchos esperan fidelidad absoluta, lo que puede generar críticas si hay discrepancias.
Costos de desarrollo: remakes completos demandan inversión grande, lo que obliga a que el título elegido tenga respaldo comercial suficiente.
Decidir qué juegos son “seguros” para remake (por su fama, popularidad) y cuáles pueden ser arriesgados si su público es más reducido o la jugabilidad muy dependiente de tecnología vieja.

